(Fragmento capítulo
XI)
“¿Qué mente, por calenturienta que fuese
podría pensar que aquel bebé mofletudo, melifluo y sonrosado, que se estiraba
dando pataditas a diestro y siniestro mientras miraba con desparpajo inusitado
todo lo que su campo visual le permitía ver, era a la vez “hijo” y también
“esposo”?
Y en el supuesto, solo
en el supuesto que esa mente calenturienta
y extraordinaria lograse asimilarlo ¿podría igualmente entender que la
mujer que estaba junto a él y mecía el carrito, haciéndole balbucir sonidos
inteligibles, era por igual “esposa” y “madre”?
Sería una locura poder
imaginar algo parecido. Pero a veces la realidad es tan irreal como ilógica. Por eso, en ocasiones lo mejor
es un secreto bien guardado…”
“El amante clonado” no es una novela de ciencia ficción, sino de una
ciencia que golpea a las puertas del nuevo milenio y que ya experimenta el
campo de la clonación. En ella se narra una historia que pronto podría
convertirse en realidad. De una parte el amor, algo eterno y que una vez se
tiene se desearía no perder nunca, congelando el tiempo y eternizándolo. Sin
embargo, las consecuencias pueden ser imprevisibles cuando es transgredida la
naturaleza, conociéndose el comienzo pero no el final. En esta novela se
analizan los sentimientos humanos, los anhelos y frustraciones hasta que
finalmente se decide asumir un riesgo nunca suficientemente calculado.
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